Filosofía Zen para un propósito artístico
Alineando mi propósito artístico
Hace unos días he bajado mi intensidad en redes sociales. Estoy bien, no te preocupes, pero cuando llega el final de curso, siempre me tomo unos días, o más bien varias semanas, para pensar, recolocarme, reflexionar, ver lo que he conseguido los seis primeros meses del año, y si estoy caminando en la dirección adecuada a todos los niveles, familia, pareja, amigos, estado físico, estado mental, hogar, trabajo, emprendimiento etc… esto tiene que ver con mi propósito.
Meditación reflexiva y filosofía Zen
Una cosa que me ayuda mucho es aplicar metodologías de coaching y de estrategia empresarial a mi mismo, pero no a nivel de mi arte y de mi emprendimiento, sino a nivel vivencial, algo más profundo que no es ni más ni menos que comprender cuál es el sentido de todo, el porqué estoy aquí, por qué te estoy escribiendo y para qué lo hago, en otras palabras, cuál es mi causa, mi propósito y qué te puedo entregar que tenga para ti un alto valor.
Para ello aprovecho para estudiar coaching, emprendimiento, filosofía Zen, psicología, vidas de gente de éxito y traer de vuelta al presente herramientas de todos estos ámbitos que he utilizado durante muchos años para ayudar a emprendedores y a mi mismo. Recientemente me han llegado varios libros que estoy devorando para conocer con más profundidad sobre filosofía Zen y las prácticas meditativas aplicadas al arte, todo un universo que pretendo descubrirte y del que seguro aprenderemos juntos.
Mente Zen, mente de principiante
Todas estas reflexiones, lecturas, visualizaciones de entrevistas, charlas, y la práctica de la pintura sumi, me están ayudando muchísimo a alinearme, a localizar el centro desde el que poder compartir mi experiencia y mis pasos futuros. Justo ahora estoy leyendo el libro “Mente Zen, mente de principiante”, de Shunryu Suzuki, que habla de la filosofía Zen y del que se puede sacar como conclusión o adelanto este aprendizaje: “En la mente del principiante hay muchas posibilidades, pero en la del experto hay pocas”. Esta frase me está ayudando mucho para seguir explorando mi interior, viene a decir que si vaciamos la mente, dejaremos espacio para cosas nuevas, lo que puede facilitarme mucho en reajustar la brújula que me guía hacia mi propósito. Aún no he llegado a la conclusión, pero sí que te adelanto que lo siento como algo vivo, como un lienzo en blanco que voy completando y dando sentido, aunque aún no sepa al cien por cien el nombre exacto del lugar al que llegaré.
Un retrato inspirador
En este punto quiero compartirte el retrato que mi maestro Antonio García Villarán nos hizo a mí y a mis hermanos de mentoría, ¡gracias! Esta imagen y su proceso creativo me ayudan a saber que está todo por hacer, que yo marco mi camino, que puedo escoger unos colores u otros, que las sendas son infinitas, pero que paso a paso estoy yendo hacia una nueva dirección que si sigues ahí, iré compartiendo contigo.
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¿Qué es un dojo?
Dojo es el lugar donde se practica y enseña la meditación, literalmente significa “lugar del camino”, ya te adelanto que estaré ahí con el sumie y entregándote sus enseñanzas y todas las experiencias que adquiera con mi arte, mis pinturas, lecturas y futuros proyectos. Pero recuerda, mi dojo es un espacio abierto, que estaremos creando y desarrollando juntos, y en el que espero sigas participando en el que los dos podamos seguir aprendiendo. Por eso, antes de despedirme te doy mi mail profesional por si tienes alguna sugerencia, dudas sobre mi arte, proceso creativo o si simplemente quieres compartirme algo david@loperakun.com
¡Muchas gracias por estar ahí!