Espiritualidad: Valoro profundamente la conexión con mi interior y busco la tranquilidad y el bienestar mental a través de mi arte. La filosofía Zen impregna mi proceso creativo con el que busco transmitir serenidad, equilibrio y poder, ofreciendo no solo obras que inspiran paz y reflexión, sino también enseñanzas y prácticas que permiten a otros explorar y encontrar su propio centro espiritual.

Entrega: Mi dedicación al arte y la enseñanza es total. Cada obra y cada taller son el resultado de un compromiso absoluto con mi práctica artística y educativa. Me entrego completamente a cada proyecto y a cada estudiante, asegurando que cada detalle refleje mi pasión y compromiso. Mi objetivo es compartir mi conocimiento y servir a través de mis creaciones como en las experiencias de aprendizaje que ofrezco.

Gratitud: Agradezco profundamente a cada persona que aprecia y apoya mi arte, participa en mis talleres y sigue mi difusión del arte oriental en redes. Cada interacción es una oportunidad para expresar mi gratitud, y este sentimiento se traduce en un esfuerzo constante por ofrecer no solo obras de arte, sino también experiencias enriquecedoras y significativas para todos aquellos que se conectan conmigo y con mi trabajo.

Honestidad: La transparencia es un pilar fundamental en mi vida. Mi compromiso con la verdad asegura que siempre recibirás una obra o una enseñanza que refleja fielmente mis valores y esfuerzos, creando una base de confianza mutua basada en la integridad.

Autenticidad: Ser auténtico es vivir, crear y enseñar de acuerdo con mi verdadera esencia. Cada pieza que pinto, cada taller que imparto y cada contenido que difundo en redes sociales son expresiones genuinas de mi ser, sin máscaras. Mi arte y mis enseñanzas son un reflejo directo de mi identidad, y al coleccionar una obra, participar en un taller o seguir mi trabajo en redes, estás conectando con una parte real y honesta de mi mundo interior.